Pobres converse, han pasado por todas sus formas, y si eran las clásicas altas azules oscuras y ya veís, ni son altas ni son azules, culpa de lejía y echarle mano a las tijeras.
Además me apetecía darle un toque (solo un toque como ya veréis) en la parte trasera con unas tachuelas que siendo sincera me costaron varios meses encontrarlas! Para los que queráis utilizar lejía con alguna prenda vaquera, os advierto que no os asustéis si en un principio la prenda adopta tonalidades amarillas o violetas, se van totalmente, quizás ya lo sabíais pero yo me asuste un poco jaja